En la Calle Mayor encontramos diversos escudos heráldicos declarados Bien de Interés Cultural, y algunas inscripciones en ventanales de difícil descripción, legado de la gran importancia del municipio en la baja edad media. La mayoría de sus casas aparecen arcadas en sus bajos con sillares bien trabajados, muestra de las familias más adineradas de la época y alguna de ellas incluso conserva la distribución gótica original.
Es de destacar la plaza conocida como “el Forn del Gall” dónde estaba la antigua judería, dónde todos los bajos de las casas aparecen arcados y dónde podemos observar una curiosa simbología de Jesucristo sobre piedra localizada en una puerta con arco de medio punto en una casa situada en el final de la plaza.