Ermita de sobrio estilo renacentista, que marcó el límite del casco urbano de Aldeadávila hasta mediados del siglo XX, se comenzó a construir a principios del siglo XVII, con la ayuda de los miembros de la Cofradía de la Vera Cruz, quienes ayudaron trayendo piedra, trabajando de peones, etc., finalizándose en 1640.
En el interior destacan los frescos pintados en la bóveda de crucería, que representan escenas de la vida de santos y pasajes bíblicos, junto a representaciones de frailes del convento de La Verde.
En la plaza donde está situada, y que da acceso a la ermita, podemos observar la conocida como Cruz del Rollo Jurisdiccional del antiguo Concejo, que servía para ajusticiar a los condenados, así como para avisar al forastero del poder que poseía el señor para impartir justicia en nombre del rey.