Se trata de uno de los miradores más espectaculares de Galicia y, sin duda, el más mediático de Ribeira Sacra.
No es que se distinga desde aquí la capital de España, sino que era el lugar escogido por las mujeres para ver marchar a sus maridos emigrantes.
Muchos eran barquilleros e iban con su canción a las verbenas de Madrid y otros puntos de España. Así se explica también por que en Parada de Sil hay un monumento dedicado al Barquilleiro.