Neveiras, Neveiros, Pozas da Neve o Casas da Neve son algunos de los nombres que reciben las construcciones erigidas en Galicia para el almacenamiento, conservación y aprovechamiento de la nieve que se utilizaba tanto en la conservación de alimentos como la fabricación de refrigerios (bebidas heladas), o incluso con usos terapéuticos.
Estas construcciones pétreas excavadas en la tierra presentan dos tipologías diferentes con dos funciones distintas: “pozas” y “neveras”. Las “pozas” son estructuras asociadas a las “neveras” con la función de recolectar la nieve recién caída antes de que el sol o la lluvia la derrita, nieve que posteriormente se llevará a la “nevera” para ser almacenada entre capas de paja que preservarán el hielo en perfecto estado para su consumo durante los calores estivales.
El origen de estas estructuras hay que situarlo en la “Pequeña Edad del Hielo”, período de tiempo comprendido entre mediados del siglo XVI y comienzos del XVIII. En esta etapa la temperatura desciende, la nieve es más abundante y llega a sierras de menor altitud, lo que impulsará, por parte de las distintas instituciones (fundamentalmente religiosas y monasterios cistercienses), la construcción de “pozas” y “neveiras”.
La documentación de los siglos XVII-XIX nos informa de la existencia de “pozos de la nieve” en la Sierra de Cabeza de Meda: dos propiedad del monasterio de Santa María de Xunqueira de Espadanedo, uno de la ciudad, otros de particulares y alguno perteneciente a los monasterios de Santa Cristina o Santo Estevo. De este número tan ingente de “neveiros” en el Meda, actualmente se conservan dos “casiñas da neve” recientemente recuperadas: la que figura en las fotografías y otra en Xunqueira de Espadanedo.