Aquí se localizaba el principal acceso al interior amurallado de la villa, la Puerta del Caño. Este acceso comunicaba la ronda exterior, los arrabales con los campos y el monasterio de San francisco con el núcleo urbano, la iglesia, la plaza Mayor y el ayuntamiento.
En la cuesta se localiza la Oficina de Turismo frente a una escultura costumbrista que representa un alfarero modelando en el torno, un tradicional oficio que define Navarrete.
Una perspectiva: desde el pie de la cuesta se tiene una espléndida imagen de la imponente iglesia parroquial en la que destaca su corpulenta torre.