El Molló de San Marcos es una montañita, situada a la vista del pueblo en dirección NE, que acoge la ermita del santo que le da nombre. La proximidad a la población y una elevación de 565 metros por encima del nivel del mar convierten San Marcos en un atalaya privilegiada, con una extraordinaria potencialidad como zona recreativa. Las vistas panorámicas que cualquier elevación rossellana nos permitirá vislumbrar son espectaculares. De norte a sur y de este a oeste entraremos en contacto visual con Pallerols, los trullo, la Sénia, el Delta del Ebro, San Rafael, El Montsià, la llanura inmensa, el mar inalcanzable, Vinaròs y Benicarló, las islas Columbretes , la sierra de San Pedro, le moles de Xert, etc.El masías que se encuentran a orillas del río son conocidos como molinos. Una de las principales novedades que presentaban los molinos era el aprovechamiento energético del agua.