Se trata de un edificio imponente, dada su ubicación, entre estrechas callejuelas del barrio del Stijar. Se comenzó a construir en el siglo XVIII pero la solemne fachada barroca de sillería no se acabó hasta finales de siglo. Se trata de uno de los templos más grandes de la diócesis y se ha ido restaurando desde 1957 hasta la actualidad.
De estilo barroco y un sola planta rectangular. Se encuentra reconocida como Bien de Interés Local. Una breve escalinata se abre para llegar a la elegante fachada barroca bajo un arco carpanel con columnas corintias de mármol bruñido, en dos colores. Las cuales soportan un entablamento curvo decorado con guirnaldas sobre la que descansa la escultura de San Juan Bautista,enmarcado por dos pilastras, obra del escultor Cristóbal Maurat y Marco (1755-1817), vecino de la población. Por encima, la ventana se encuentra flanqueada por pilastras corintias y frontón semicircular, que aporta verticalidad al conjunto. Acompañado todo ello por columnas dóricas adosadas de orden monumental, en los laterales. Tiene un grueso y firme campanario inacabado.
Su interior es claustral, de una sola nave de bóveda de cañón y lunetos en las ventanas con capillas laterales separadas por columnas de orden corintio, con pequeños arcos que las comunican entre sí. Espacioso pero corto crucero y alta cúpula que parece descansar sobre pechinas decoradas. Sacristía y capilla de comunión al lado del presbiterio.Todo el templo está dedicado al martirio (degollación) de San Juan Bautista.
