Edificio de la primera mitad del siglo XX y de estilo ecléctico-historicista, situado en la esquina de las calles Trinidad y Alcora. Esta situación hace que no sea ninguna de las dos la fachada principal, sino que es el propio chaflán la cara más representativa del edificio. En la planta baja destacan los grandes ventanales enrejados. Dos grandes miradores que abarcan las dos plantas de altura aumentan su volumen y presencia. Es muy rico y complejo en su decoración con diversos motivos vegetales y otros dentro del lenguaje Decó. El remate del chaflán lo constituye un óculo escrito en el peto y flanqueado por un par de pináculos.