Situada en el barrio Aretxalde, esta torre es un bello ejemplo de arquitectura señorial. Como tal, la torre es, al mismo tiempo que fortaleza militar, símbolo de la posición superior de que disfruta su propietario y emblema de su poder económico y social. La torre de Lezama, se caracteriza por su gran esbeltez, no se encuentra en ella el aire pesado de otras construcciones de este tipo.
Esta torre de planta cuadrada y cubierta a cuatro aguas, se estructura en tres pisos que internamente comunicaban mediante escalera de madera.
Al primer piso, destinado al ganado, da entrada un arco escarzano. El segundo corresponde a la planta residencial y presenta el característico acceso mediante patín. El último piso se hallaba, ocupado por un amplio salón iluminado mediante vanos abiertos en sus muros.
Modernamente, su transformación en vivienda ha determinado alteraciones en su interior y exterior donde han sido sustituidos algunos vanos originales.