Alrededor de 2oo bodegas conforman este barrio de bodegas subterráneas que datan del siglo XVI. El visitante puede recorrerlo a través de la retícula de sendas que lo articulan y conocer de manera más detallada los echaderos, las cerceras,...elementos arquitectónicos que definen el exterior de estas cuevas excavadas por la mano del hombre, y que dan un aspecto pintoresco al paisaje que muta según la temporada del año, las bodegas se cubren de amapolas en primavera y tras la vendimia se puede percibir el olor del mosto fermentando en el ambiente.
La oficina de turismo ofrece visitas guiadas al Quarto de bodegas de san Pedro como complemento a la visita de la Bodega- Aula de Interpretación.