Fuensaldaña originariamente fue un asentamiento vacceo dedicado fundamentalmente a labores agrarias. La primera vez que aparece mencionada la localidad de Fuensaldaña, como Fonte Saldaña, es en el año 1055, en documentos encontrados en la Catedral de Palencia (Valladolid, al no tener poseer obispado propio hasta la época de Felipe II, pertenecía al obispado de Palencia). La Baja Edad Media fue un periodo significativo para nuestro municipio, ya que es el momento en el se construye: - La Iglesia de San Cipriano: construida sobre restos anteriores, hoy podemos ver una iglesia gótica del siglo XIII, con torre y pórtico renacentistas, e interior de una sola nave con arcos fajones ligeramente apuntados y capillas hornacina entre contrafuertes. - El Castillo Palaciego de la Familia Pérez de Vivero: de planta cuadrada, posee torres circulares en las esquinas; y en uno de los lienzos, una gran torre del homenaje de 34 metros de altura, que en planta sobresale del patio de armas. Otro hito para Fuensaldaña fue el siglo XVII, cuando la Orden de la Concepción se asienta en Fuensaldaña, construyendo Dña. María de Mechaca (Madre María) el Monasterio de la Inmaculada Concepción; posteriormente ocupado por la Orden Trinitaria, y hoy en día en rehabilitación, tras su venta en el año 2019 para la instalación de un complejo hotelero. Tras la llegada de la democracia, el patio de armas del castillo sufre reformas para poder convertir el castillo en un Parador. Una vez que el proyecto es abandonado, se deciden establecer las Cortes de Castilla y León en el interior, construyendo un hemiciclo todavía hoy en día visitable. Las Cortes se trasladan a la capital, y el Castillo de los Vivero es comprado por la Diputación de Valladolid, que es el encargado de musealizar el interior convirtiendo el Castillo de los Vivero en el "Castillo de los Castillos". Mediante visita guiada nos explican la diferencia entre los castillos defensivos como el de Peñafiel, por ejemplo, y los castillos palaciegos, como el Fuensaldaña o Torrelobatón. Fuensaldaña es una de las cunas del vino clarete, hoy denominado rosado, por eso, nuestras bodegas están dentro de la Denominación de Origen Cigales. Nuestros vinos tienen una tonalidad cebolla, única en esta zona de los Montes Torozos. Pero Fuensaldaña no es solo sitio de buen vino rosado y tinto, sino un lugar donde se puede comer comida tradicional en los restaurantes bodega de la localidad. Poseemos 2 barrios de bodegas excavadas: Barrio de la Horca, con 90 bodegas merendero, y el Barrio del Barrero, con 10 bodegas, algunas de las cuales son afamados restaurantes donde se sirve lechazo asado, especialidad de Fuensaldaña. Y si lo que te gusta es hacer senderismo, somos el inicio Sendero del GR 296 "Senderos del Clarete" de 10 kms en dirección Mucientes, además de contar con el Sendero PR VA-77 "Cuesta del Cuerno" y el Sendero "Cuesta Redonda", donde podremos llegar hasta el vértice geodésico y disfrutar de unas vistas espectaculares de pinares, tierras de labranza de tonalidades cambiantes a los largo del año, y muchos viñedos. Por nuestra localidad pasa el ramal sur del Canal de Castilla, obra de ingeniería civil del siglo XIX, ingeniada para el transporte de mercancías desde Castilla hasta el puerto de Santander mediante barcazas arrastradas por animales. En la actualidad el Canal de Castilla, es un lugar ideal para hacer senderismo, running y cicloturismo por los caminos de sirga que hay a derecha e izquierda del Canal, y poder admirar el paisaje, las construcciones adyacentes como fábricas de harinas, y las exclusas.