Descripción
Alzira es la capital de la comarca de la Ribera Alta del Júcar. Disfruta de un clima mediterráneo con temperaturas suaves, tanto en invierno como en verano, lo cual permite ofrecer unas condiciones óptimas para residentes y visitantes. Esta localidad permite disfrutar de un agradable encuentro entre la historia y la naturaleza, enmarcada por una sierra fascinante y rodeada por extensos campos de naranjos. Una ciudad impregnada de atractivos culturales, históricos, artísticos, festivos, patrimoniales y gastronómicos. Una ciudad actual y dinàmica que cuenta, desde el año 2004 con la oficina Tourist Info de Alzira, en la plaza del Reino, integrada dentro de la red de oficinas de la Agencia Valenciana de Turismo para la información y promoción del sector turístico del municipio y con una segunda oficina en el quiosco de la Plaza Mayor. Alzira es declarada municipio turístico desde julio de 2006. Encuentro con la historia Nuestro recorrido comienza por el centro urbano que contiene un importante legado histórico-artístico. Reúne variados elementos culturales, como el barrio histórico de “La Vila”, declarado Bien de Interés Cultural; con estrechas calles con casas modernistas. Y edificios históricos: el Palacio de Cassasús, la Iglesia de Santa Catalina (BIC) o la Casa Consistorial del siglo XVI (BIC). No se puede dejar de hacer una visita a las históricas murallas de origen almohade, consideradas BIC y Patrimonio Histórico de España desde 1985. Se levantaron en el siglo IX con el objetivo de defender la ciudad. Se pueden descubrir expuestas, o bien enterradas y cubiertas de cristal o sobre pavimento resaltado. También es imprescindible una visita al MUMA, museo municipal, instalado en un edificio declarado Bien de Relevancia Local, de estilo gótico-renacentista y que cuenta entre sus paredes con la evolución del municipio y su entorno a través de las diferentes Salas. La ampliación del MUMA llega hasta la Casa de Alòs, antigua Casa de Flor, cerca de la sede principal. También hace un año que se inauguró el MUSEO FALLERO, ubicado cerca del MUMA y que por supuesto está dedicado a las Fallas de Alzira. Encuentro con la cultura y la naturaleza Los parajes naturales municipales de la Murta y la Casella son lugares de visita obligada para los amantes del senderismo, así como las numerosas rutas homologas con la que cuenta el municipio. La Murta está enmarcada en un bello paraje natural, las históricas ruinas del monasterio jerónimo de la Murta (BIC), del siglo XIV, destacando la Torre de las Palomas. En su entorno, la casa señorial con su capilla, el estanque y el jardín romántico, del siglo XIX con múltiples especies vegetales; la almazara; el nevero; una ermita rupestre; la fuente, con acueducto y balsas. Se une la belleza natural del paraje, con abundantes especies forestales; y otros atractivos que completan el recorrido cultural. El Valle de La Casella se encuentra entre las sierras de La Murta y la de Les Agulles. El valle se caracteriza por sus espectaculares relieves montañosos donde se alternan las cumbres de les Agulles, les Creus Y La Ratlla. Asimismo, Alzira ofrece un amplio abanico de rutas de senderismo, como el Pas del Pobre, la Creu del Cardenal y el Cavall Bernat, Ruta dels Monestirs, el Pic de la Ratlla, Ruta Bernardina, Camino de Santiago de Levante o el Camino del Cid, entre muchas otras. Mas cerca del centro urbano contamos con el Paseo Fluvial y el Mirador de Xúquer. Fiestas y gastronomía. Alzira es una ciudad fallera por excelencia. Nuestras fallas fueron declaradas Fiesta de Interés Turístico Nacional en 2005. Y desde el año 2016 son Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad Son sinónimo de tradición, cultura y alegría. Alzira, con sus 35 comisiones falleras, es la segunda potencia mundial en fallas. La Semana Santa de Alzira fue declarada Bien de Interés Turístico Nacional en 1988. Es una fiesta tradicional y religiosa que cuenta con 18 cofradías y 25 pasos, que son verdaderas obras de arte y que desfilan por la ciudad en las tradicionales procesiones. Además se pueden visitar los doseles decorados por estas cofradías, que aumentan su número de visitantes cada año debido a la gran belleza y calidad de los mismos. La Tamborada también ha sido declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en el año 2018. Se inscribe en una tipología propia de ritos colectivos basados en el toque simultáneo, intenso y continuado de miles de tambores y bombos. Y además nuestros vecinos y visitantes disfrutan de las fiestas de Barrios y Partidas y de las más recientes de Moros y Cristianos. Y cómo no, en todo este recorrido no puede faltar la oferta gastronómica. Los platos más destacados de la gastronomía local son la paella que además de pollo y conejo llevan “pilotes” de carne, el arroz al horano com pasas y garbanzos y el “arroz amb fesols i naps” i últimamente “arroz a la alzireña” En Alzira se celebra anualmente el concurso nacional d’espardenyà que reune a los mejores cocineros del momento, Y para endulzar la comida nada mejor que el postre típico de Alzira, “La reganyà,” dulce local elaborado con calabaza.