Asentado en la vega del río Yeguas, Casariche se encuentra enclavado en el centro de Andalucía, en el vértice suroeste de la provincia de Sevilla, próximo al límite entre las provincias de Sevilla, Córdoba y Málaga. La estructura urbanística de la villa viene determinada por dos elementos que han condicionado su crecimiento y desarrollo hasta el momento actual, estos son el cauce del río y la vía férrea. La historia de Casariche no puede concebirse sin hacer referencia al río Yeguas, el principal responsable del nacimiento y progreso del pueblo a lo largo de los siglos y elemento clave en la expansión y crecimiento del mismo. Aunque actualmente su caudal es bastante pobre, no siempre fue así. Los vestigios de un puente de época romana y la decena de molinos que funcionaron en el siglo XIX, delatan que antaño presentó un flujo considerable. HISTORIA Casariche fue un lugar con ventajas que no pasaron desapercibidas para los pobladores de otros tiempos. Sus orígenes históricos hay que buscarlos en tiempos de los celtíberos; si bien no fue hasta época romana que se fundó la ciudad de Ventipo, cuya ubicación se presume a tres kilómetros al norte de la ciudad actual y a orillas del río Yeguas, como testimonian las ruinas que se conservan. La antigua ciudad pasó a integrarse al poco en las posesiones romanas del sur, y vivió uno de los episodios más fundamentales de toda esa etapa, siendo partícipe en la Segunda Guerra Civil de la República de Roma entre dos de los triunviros latinos: Pompeyo y Julio César. La población tomó partido por el bando Pompeyano, hasta que César la conquisto para su facción. Ya en época árabe, formó parte del Waliato de Estepa, destacando por su emplazamiento, pues se encontraba en zona fronteriza entre los reinos árabe y cristiano, siendo el río Yeguas frontera natural. No sería hasta febrero de 1.241, cuando los almohades, tras negociar las estipulaciones con el rey Alfonso X El Sabio, entregaron Estepa a los cristianos, mientras que la zona fronteriza en la que se hallaba Casariche sería entregada en galardón y señorío a la Orden Militar de Santiago en el año 1.267. En abril de 1.564, Felipe II creó el Marquesado de Estepa, formado por la propia ciudad, así como por las poblaciones circundantes. La que había sido una próspera villa quedó relegada a modo de barrio al núcleo periférico de Estepa. En el siglo XIX Casariche es nombrada como villa independiente en diversos documentos.