Descripción
Es tiempo para soñar!!! La historia dormita en los pequeños pueblos de la España eterna. Somos un pueblo acogedor con mucha historia!!! La Casa-Museo del General San Martín, recién rehabilitada, la única iglesia Colonial de España, San Miguel y Santa Columba, la torre de San Miguel, el monumento a Juan de San Martín, sito en la plaza República Argentina, nuestra querida encina con historia, donde Andrés Pérez del Cabo, al que llamaban el “Obispo de las albarcas”, antes de ser obispo guardo las albarcas que usaba en su trabajo de pastor y que vino a recoger siendo Obispo, un espléndido y tranquilo parque donde merendar y pasar la tarde… me gustaría destacar la arquitectura religiosa de este municipio, especialmente la Iglesia Parroquial de San Miguel y Santa Columba. En el templo original se casaron los abuelos del General San Martín, héroe y libertador de Latinoamérica, así como se bautizó su padre a principios del siglo XVIII. Por desgracia en la postguerra el templo fue quemado y hoy en día sólo se conserva la torre original y una capilla construida posteriormente y terminada hace unos pocos años. Visita obligada merece esta torre de estilo mudéjar, así como su iglesia estilo colonial, construida con fondos Argentinos, que deja la boca abierta a todo aquel turista y peregrino del camino de Santiago que se acerca hasta el municipio. En el interior del templo se entre otras se encuentra una talla de “Nuestra Señora de los Remedios”, policromada y de gran devoción por parte de los pastores, que crearon una cofradía en su honor y una talla de la Virgen “Nuestra Señora de Luján” Patrona de Argentina (La imagen es pequeña 38 centímetros), está modelada en arcilla cocida (terracota), su rostro es ovalado, de color moreno. Los pies de la Santa Imagen se apoyan sobre nubes, desde las cuales surge una media luna y cuatro cabezas de querubines, con sus pequeñas alas desplegadas. Está cubierta con vestiduras: túnica blanca y manto azul-celeste. Tiene las manos juntas en el pecho. Nuestra espectacular Semana Santa, destacar la Procesión de Viernes Santo, está encabezada por una preciosa Cruz de plata llevada por un penitente, seguidamente la acompaña una gran cruz de madera llevada por dos hombres (Jesús el Nazareno y Simón el Cirineo), vestidos con dos túnicas oscuras, con largas pelucas y con los pies descalzos, acompañados por otras dos personas para taparles, con unas mantas, en las paradas de descanso. y la sigue dos impresionantes pasos: Preciosa, impresionante y muy pesada imagen del Cristo Yacente (Vendido por Cofradía del Santo Sepulcro de Palencia en 1939 a nuestra parroquia de Santa Columba para sustituir a un Cristo Yacente que desapareció en el incendio de la parroquia de San Miguel el mismo año. Obra de Ramón Núñez, entonces artista del departamento de Anatomía de la Facultad de Medicina en la Universidad de Valladolid) llevada a hombros por los quintos del año, vestidos con unas bonitas capas, típicas de los quintos, acompañados por las quintas, que portan unas horquetas donde se apoya la preciosa y pesada imagen en los descansos. Y una preciosa imagen de la Virgen Dolorosa portada por los últimos casados/as del pueblo o con raíces en el. Recorriendo toda la procesión, de un lado a otro, van los famosos y peculiares “Grillos”, que son penitentes vestidos con habitos morados, sus caras cubiertas con unos capirotes y en los tobillos llevan los grilletes (que antiguamente se ponían a los presos) que al andar en el silencio de la noche hacen un ruido muy peculiar y llamativo (a los niños les da un poco de miedo) de ahí les viene el nombre de “Grillos”. También acompaña la procesión penitentes descalzos. Todo ello envuelve una procesión diferente, sentida, muy emotiva y especial. Durante el verano la localidad realiza diversos actos culturales, destacando sus fiestas patronales en honor a San Roque y San Roquillo, que tienen lugar el 16 y el 17 de agosto. Se trata de la fiesta mayor de la localidad en la que se celebra una eucaristía en honor a San Roque, que posteriormente procesiona por las calles de la localidad. Junto a la fiesta del patrón, Cervatos de la Cueza honra a su patrona el segundo fin de semana de Octubre, con la advocación de Nuestra Señora la Virgen de los Remedios. Nuestra espectacular Semana Santa, destacar la Procesión de Viernes Santo, está encabezada por una preciosa Cruz de plata llevada por un penitente, seguidamente la acompaña una gran cruz de madera llevada por dos hombres (Jesús el Nazareno y Simón el Cirineo), vestidos con dos túnicas oscuras, con largas pelucas y con los pies descalzos, acompañados por otras dos personas para taparles, con unas mantas, en las paradas de descanso. y la sigue dos impresionantes pasos: Preciosa, impresionante y muy pesada imagen del Cristo Yacente (Vendido por Cofradía del Santo Sepulcro de Palencia en 1939 a nuestra parroquia de Santa Columba para sustituir a un Cristo Yacente que desapareció en el incendio de la parroquia de San Miguel el mismo año. Obra de Ramón Núñez, entonces artista del departamento de Anatomía de la Facultad de Medicina en la Universidad de Valladolid) llevada a hombros por los quintos del año, vestidos con unas bonitas capas, típicas de los quintos, acompañados por las quintas, que portan unas horquetas donde se apoya la preciosa y pesada imagen en los descansos. Y una preciosa imagen de la Virgen Dolorosa portada por los últimos casados/as del pueblo o con raíces en el. Recorriendo toda la procesión, de un lado a otro, van los famosos y peculiares “Grillos”, que son penitentes vestidos con habitos morados, sus caras cubiertas con unos capirotes y en los tobillos llevan los grilletes (que antiguamente se ponían a los presos) que al andar en el silencio de la noche hacen un ruido muy peculiar y llamativo (a los niños les da un poco de miedo) de ahí les viene el nombre de “Grillos”. También acompaña la procesión penitentes descalzos. Todo ello envuelve una procesión diferente, sentida, muy emotiva y especial. Durante el verano la localidad realiza diversos actos culturales, destacando sus fiestas patronales en honor a San Roque y San Roquillo, que tienen lugar el 16 y el 17 de agosto. Se trata de la fiesta mayor de la localidad en la que se celebra una eucaristía en honor a San Roque, que posteriormente procesiona por las calles de la localidad. A tiro de piedra, en Quintanilla de la Cueza, pedanía de Cervatos, la espectacular villa romana “La Tejada” (Declarada Bien de Interés Cultural el 2 de octubre de 1995) y una preciosa iglesia que se está derrumbando o eso dice el Obispado, porque en pie sigue… Y ya puestos a Calzadilla de la Cueza, otra pedanía, su iglesia dedicada a San Martín de Torus, su solitaria torre, faro de los peregrinos, que nombre a la localidad una calzada que aún se conserva, la llamada Vía Aquitania, muy anterior al Camino de Santiago pero que sirvió para dirigir a los peregrinos en su viaje a Compostela, una fuente romana y si se sienten cansados por el viaje a pie, tenemos un maravilloso albergue, que por 5€ la noche no tiene nada que envidiar al Hotel Palace de los Madriles. Nuestro pueblo ofrece una paz y una tranquilidad envidiables para quienes sufren el estrés de la capital, aunque lo mejor son sin duda las gentes que lo habitan: unos vecinos hospitalarios, acogedores y de carácter abierto y agradable. Ellos hacen que el visitante sufra una especie de encantamiento desde que llega hasta que abandona Cervatos de la Cueza y sus pedanías, tras recorrer sus fuentes, manantiales, vegetación, todo lo que hace mágico nuestros pueblos. La lección más importante que se aprende en nuestro pueblo es que la felicidad no tiene que ver con el dinero. No tiene que ver con el bar pijo o el restaurante de moda. Sino que está en la gente con la que la compartes. Está en la gente que se sienta a tu mesa. Dónde se este no es tan importante.