En la calle San Juan, antaño poblada de mesones que hospedaban a viajeros y trajinantes camino de Valencia, Cuenca o Madrid, encontramos la única casa solariega conservada de las varias que hubo en el casco histórico.
Se trata de la Casa de D. José Sancho granado, obispo de Salamanca desde 1729 a 1748, año en que murió. Data del siglo XVIII y presenta una típica fachada barroca formada por una portada de pilastras cajeadas con frontón partido, rematado por el escudo nobiliario de la familia. En el interior hay un patio con numerosas columnas y una escalera monumental. La casa cuenta con una bodega cuya cueva está formada por 2 caños cubiertos con bóveda de cañón, uno de los caños tiene varios sibiles a los que les faltan las tinajas. La cueva tiene una longitud de 10 metros y una altura de 3 metro.
Actualmente es una vivienda particular.
Cerca se encuentra la plaza de los bienvenida, nombre que recibe desde 1946 en honor a la importante familia de toreros "Los Bienvenida", que entre 1941 a 1951 organizaron festivales taurinos a beneficio del asilo de ancianos. Estos festivales contaron con el apoyo y participación de reputados toreros como Manolete y Marcial Lalanda. En el año 1997, el Ayuntamiento erigió un monumento en memoria de la familia en la plaza del mismo nombre.