Sahagún ha escrito su nombre en la historia de España por derecho propio desde su nacimiento en torno a uno de los monasterios medievales más importantes de Europa. Núcleo de las reformas políticas y religiosas impulsadas por el rey Alfonso VI (1065-1109) cuyo cuerpo se custodia en la villa por su expreso deseo.

Su extenso patrimonio es, con su conjunto de iglesias de ladrillo, el epicentro de la arquitectura mudéjar peninsular, no en vano cuenta con el privilegio de ostentar el templo más antiguo de este estilo en España (iglesia de San Tirso, año 1123) y, además de la incoación de la villa como “Conjunto Histórico”, cuenta con cinco declaraciones de Bien de Interés Cultural,  las iglesias de San Lorenzo, San Tirso, el Santuario de La Virgen Peregrina, Las ruinas del monasterio de San Benito así como el monasterio de San Pedro de las Dueñas

Sahagún, posee de un ingente número de piezas artísticas, un amplio conjunto de capiteles mozárabes y relieves medievales procedentes del monasterio benedictino, piezas litúrgicas, textiles y objetos de orfebrería renacentistas y barrocos de primer nivel artístico, obras como la custodia de Enrique de Arfe, la escultura de La Divina Peregrina  obra de “La Roldana”, la escultura de San Juan de Sahagún  atribuida a Gregorio Fernández, el antiguo retablo del Monasterio de Trianos realizado por los hermanos Churriguera, el retablo de San Lorenzo de Simón Gavilán Tomé y Tomás Sierra o los relieves de Juan de Angers y Guillén Doncel ubicados en la Cofradía de Jesús Nazareno, son sólo algunos ejemplos de la excepcional colección artística que atesora la villa del Cea.