Esta mansión fue construida por un matrimonio de gordoneses emigrados a La Habana (Cuba) y se terminó en 1927. Su nombre se debe a que tanto la esposa como sus dos hijas se llamaban María. Se trata de una casa indiana, un edificio que imita las formas modernistas empleadas en ese momento en América. Símbolo de la riqueza alcanzada por los “indianos”, también cuenta con un jardín con especies exóticas, como la palmera. Durante la Guerra Civil fue utilizada como hospital de campaña y comandancia militar.