Fue construida en los siglos XIV y XVIII, y sintetiza el gusto desde el Gótico hasta el Clasicismo. Los restos medievales que se conservan en su interior son un arco de diafragma apuntado y el coro, ubicado en alto sostenido por una viga. Los elementos de la fábrica del Siglo XVIII son la bóveda de medio cañón y los falsos arcos fajones sobre los que descansa. La iglesia cuenta con un pequeño retablo manierista originariamente consagrado a la Virgen.
En su exterior predomina iconografía renacentista, no exenta de reminiscencias impostas. La portada del cubo presenta ademas de arco de medio punto y guardapolvos, ventanas y pilastras resaltadas. La torre tiene tres cuerpos para comunicar dos calles y el ultimo con huecos para campanas y acabado en capitel piramidal.