Desde mediados del siglo XIII, Cala cuenta con esta singular ermita, que alberga a la patrona de la localidad, y nombrada Alcaldesa Honoraria en 1959.
La ermita representa uno de los escasos vestigios del estilo románico en transición al gótico de Huelva. Al templo se accede por el agradable paseo de la Ermita, con un acceso directo desde el pueblo, y se ubica sobre el solar de una antigua construcción romana. En su interior se puede contemplar los restos de lápidas engastadas en los muros de la época imperial.
La romería se celebra el último fin de semana de mayo con la salida en carreta del patrón San Roque. Todos los vecinos lo acompañan en caballos y carretas.