Es uno de los edificios patrimoniales más emblemáticos de nuestro municipio. Fue construido en 1786 y fue el hospital del pueblo. Posteriormente, la planta semisoterrada hizo la función de escuela y la planta baja continuó albergando durante muchos años las viviendas de los maestros.
La fachada está estructurada con arcos apuntados y con decoración que te recordará un poco a la arquitectura gótica.
En 1893 el Ayuntamiento recibió el derecho de utilizar el edificio como casa de la villa. En un inicio, en la planta baja se ubicó todo el material de exposición que posteriormente se ubicó de nuevo al lugar donde ahora se encuentra el Museu Guilleries. En 1906 se hicieron unas reformas a cargo del arquitecto Ildefons Casamor que lo dejaron prácticamente como ahora. Las últimas reformas fueron en 2010, durante las cuales se hicieron reformas en la planta principal y se añadieron ascensores.