Descripción
Villahermosa del Río, es un pueblo del interior perteneciente a la comarca del Alto Mijares. La villa está situada en las faldas de la Muela, abriendo sus empinadas y tranquilas calles blancas, mostrando al visitante sus orígenes musulmanes. En un entorno privilegiado es lindante con el término perteneciente al emblemático Parque Natural del Peñagolosa, lo que supone ser el punto de partida de numerosos caminos y sendas. Se encuentra también entre los valles de los ríos Villahermosa y Carbo, donde todo el cauce discurre casi en su totalidad por el sendero GR-7. Se pueden disfrutar de maravillosas rutas senderistas en la que ver espectaculares imágenes naturales como las famosas cascadas de Carbo, las pozas de Bibioj o el Barranco Magro con una gran riqueza en geología y un proceso de erosión por el agua que tuvo lugar en el triásico. Todo el término se encuentra salpicado de antiguas masías, ermitas, fuentes, caminos milenarios y entre los restos urbanos de origen medieval, cabe mencionar el conjunto de la Muela. Antiguo emplazamiento del pueblo del que, en la actualidad, solo nos quedan algunos restos de la muralla, la base de los torreones de defensa, una Torre Pórtico y una capilla de la antigua Iglesia situada en el calvario. Una gran Plaza de la Iglesia nos da la bienvenida con el impresionante edificio del siglo XVIIII de estilo corintio que le da nombre de Iglesia Parroquial Ntra. Sra. de la Natividad. En el interior de la basílica, encontramos unos magníficos retablos góticos, considerados de lo mejor del arte pictórico Valenciano de los siglos XIV y XV. Estas tablas, son atribuidas al llamado maestro de Villahermosa, discípulo de Jaume y Pere Serra, además del retablo de Santa Catalina de Joan Reixarch y la bella imagen tallada en madera del patrón del municipio San Bartolomé del siglo XIII. En el otro extremo del pueblo y sobre el Río Villahermosa, se encuentra la Ermita de San Antonio del siglo XIV, remanso de paz y lugar ideal para relajarse contemplando los meandros que describe el río a su paso por las cercanías del pueblo. También se han hallado unas pinturas murales del siglo XV-XVI donde se pueden observar con claridad en el interior de la misma ermita. Los deferentes microclimas que encontramos por toda la zona, permiten maravillarnos antes parajes espectaculares por su belleza natural o su riqueza en plantas medicinales, árboles milenarios, bosques de carrascas, pinos, robles y sotobosques de helechos. Del mismo modo cabe destacar la importancia de las numerosas cuevas que se pueden encontrar a lo largo del término (Cueva la Guerra, Cueva la Mina, Cuevas del Regajo, etc.), que muestran el poder minero que s ele atribuía en la antigüedad a Villahermosa, siendo proveedora de materiales como el Hiero, el Zinc, la Azurita, el Cobre, la Malaquita, etc. Por otro lado, gracias a lugares como el Monte Altís (1.312m de altura), Salvatierra, la Peña Roya, etc. Se pueden disfrutar de unas maravillosas rutas que desencadenan en espectaculares imágenes naturales dignas de visualizar. Su gran biodiversidad es consecuencia de los diferentes sustratos calcáreos y silíceos así como por la combinación de los climas continental y mediterráneo. La vegetación que crece en el parque natural varía según la altitud y la geología. Entre la fauna asociada a este riquísimo ecosistema, destaca la ornitofauna de grandes rapaces diurnas y nocturnas, así como el águila real y el búho entre otros tipos de aves. Por otro lado, en la familia de los mamíferos, es importante destacar la presencia del gato salvaje y la cabra salvaje.