En sus primeros tiempos cuando en la zona apenas había población, muchos vecinos bajaban de los pueblos a trabajar las tierras que se ubican en la ribera. Debido a la distancia y los escasos medios de transporte permanecían unos días en las plantaciones pero corrían un serio peligro ante la posibilidad de los ataques piratas que asediaban estas costas. Éste fue uno de los motivos de su construcción como cobijo en caso de necesidad.