Cabanes tiene uno de sus encanto por ser uno de los pueblos que permaneció amurallado hasta 1857, donde todavía encontramos restos del mismo en un paseo por el pueblo, calles sinuosas en el barrio del Sitjar, núcleo árabe, con restos de hornos y casas donde gracias a las escasas modificaciones se pueden ver restos del modo antiguo de vida.
En sus calles encontramos la Casa Abadía, el Palacio Señorial de los Obispos de Tortosa, el ayuntamiento y la iglesia entre otros.
Años más tarde de la conquista del territorio por Jaume I, comenzarán los ensanches que hoy podemos ver más allá del territorio amurallado.