Éste magnífico arco romano de piedra calcárea, del terreno, está situado sobre la antigua Vía Augusta, en paralelo a la misma. Se trata de un admirable arco de medio punto de 5,80 m. de altura ( que es lo que queda actualmente en pie).

Su orígen no está del todo claro y se barajan varias hipótesis; una de ellas es que marca, lo que ahora es el fin del término municipal, la otra es que fué edificado como monumento funerario honorífico. Ahora le falta el entablamento y las enjutas con las que alcanzaría los 7 metros. Está realizado con sillares de granito unidos sin argamasa. Se conservan los pilares sobre los que apoya el arco compuesto por 14 dovelas. Los únicos elementos decorativos son las molduras de las impostas y los plintos.

A lo largo de los años este monumento sufrió el expolio de sus elementos constructivos, por lo que se han encontrado sillares del mismo en casas de la población, o usados para abrevaderos y como parte de otras construcciones. Si te fijas bien en el paseo por el pueblo puede que encuentres algunos.