Declarado Bien de Interés Cultural
Palacio fortaleza de orígenes romanos y singular importancia dentro de los edificios civiles del Renacimiento valenciano. Pese a su estado de semi-ruina, conserva parte del patio renacentista, la portada manierista y un arco gótico a la entrada del recinto.
Recientemente ha sido adquirido por el Ayuntamiento, que ha iniciado su restauración.