Esta ermita se remonta al siglo XVI, mencionada por primera vez en el año 1545. Fue donada por una familia muy católica que se la regaló al pueblo, para que pudieran hacer sus cultos. Además tenía adosado a ella un pequeño hospital en el cual se atendía a todos los vecinos de la localidad y a todos los viajeros de aquella época. La familia era Don Luis de Mesa el viejo, y Doña Teresa Alonso de Escobar. En sus paredes tiene adosados cinco escudos de otras tantas familias ilustres.