Casas de Miravete es un pequeño y acogedor municipio de la provincia de Cáceres, situado en un enclave privilegiado dentro de la Reserva de la Biosfera de Monfragüe. Rodeado de un entorno natural único, este pueblo ofrece a sus visitantes un refugio de tranquilidad, aire puro y paisajes de gran belleza. Su ubicación, entre el Parque Nacional de Monfragüe y el Geoparque Mundial UNESCO Villuercas-Ibores-Jara, lo convierte en un punto estratégico para los amantes del turismo rural, el senderismo y la observación de fauna. Desde aquí, se pueden recorrer rutas que atraviesan montes mediterráneos de encinas y alcornoques, ideales para disfrutar de la flora y fauna autóctona, incluyendo aves emblemáticas como el buitre negro y la cigüeña negra. Patrimonio histórico y cultural Casas de Miravete conserva un interesante legado histórico, reflejado en monumentos como la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, construida en 1661 con piedra de pizarra y cuarcita local. Situada en la plaza del pueblo, su sobria arquitectura ha sido reformada a lo largo de los siglos, conservando elementos históricos como una imagen policromada de la Virgen con el Niño, datada en el siglo XV. A dos kilómetros del casco urbano se encuentra la Torre de la Piñuela, vestigio de la antigua iglesia de Santiago de La Piñuela, un templo del siglo XV que fue referencia espiritual para varias localidades cercanas. Su construcción combinaba elementos góticos extremeños con mudéjares toledanos, y aunque hoy en día solo se conservan parte de su estructura y su campanario semiderruido, sigue siendo un testimonio del pasado medieval de la comarca. Un destino para desconectar Casas de Miravete es un lugar ideal para quienes buscan conectar con la naturaleza y la historia en un entorno tranquilo. Su riqueza paisajística, su legado patrimonial y su cercanía a espacios protegidos lo convierten en un destino único dentro de la Reserva de la Biosfera de Monfragüe.