Monasterio Transverberación de Santa Teresa de Jesús (Carmelitas Descalzos)
Si decides visitar Castellón o el pueblo costero de Benicasim, ¡no puedes olvidarte de visitar el Desierto de las Palmas! Se trata de un parque natural con una extensión de más de 3000 hectáreas. El espacio natural cuenta con una serie de ruinas y construcciones de notable interés como el antiguo y el nuevo monasterio cuyo titular es La Transverberación de Santa Teresa de Jesús, y el museo del monasterio carmelita. Detrás de estos monumentos hay una historia muy interesante.
El antiguo monasterio
El Monasterio de La Transverberación de Santa Teresa de Jesús, fue construido en el siglo XVII (1697 - 1733) por la Orden de los Carmelitas descalzos (Orden religiosa proveniente de Palestina, que formó parte de las Órdenes mendicantes, con el nombre de Carmelitas en su llegada a Europa, y que en el Siglo XVI fue reformada por Santa Teresa de Jesús y San Juan de la cruz, dando origen a una nueva Orden, con el nombre de Carmelitas descalzos) en el Desierto de las Palmas. Este monasterio se encuentra en medio de barrancos ya que los monjes buscaban un sitio rodeado de naturaleza y donde poder encontrar paz y tranquilidad. Pero en 1783 a causa de las lluvias torrenciales su monasterio quedó dañado y decidieron trasladarse a unos 500 metros más arriba y construir otro monasterio donde continuar con su labor, el que es actualmente el nuevo monasterio.
Entre los monjes carmelitas, se encontraba Fray Antonio de Jesús María, un monje conocedor de las hierbas aromáticas. Ya que necesitaban poder alimentarse, trabajaban en el campo y también decidieron empezar a fabricar un licor con las diferentes hierbas que podían encontrar en las montañas del Desierto de las Palmas. Con el tiempo, instalaron una bodega en el sótano con alambiques llenos de este licor con el fin de comercializarlo.
Actualmente se pueden visitar las ruinas del antiguo monasterio, que están con una cerca, mientras disfrutas de un paseo por la naturaleza y observas la estructura y arquitectura que los monjes utilizaron para la construcción del monasterio. Y es una forma de entender por qué los monjes decidieron construir su lugar de culto en este lugar ya que iban en busca de lugares de paz y tranquilidad.
Nuevo monasterio
Como he dicho anteriormente, después de dejar el antiguo monasterio comenzaron a construir uno nuevo. La construcción de este duró siete años (1784 – 1791). El edificio religioso fue construido con la iglesia en el centro desde el cual se distribuyen las demás dependencias. Alrededor se encontraban los aposentos de los monjes y novicios que allí vivían y los espacios comunes. Después de la construcción del monasterio los monjes continuaron con la preparación de su licor, en la nueva bodega, para poder comercializarlo. En 1896, comenzaron a comercializar su licor. Este fue un acto impactante para la sociedad de aquella época ya que los monjes normalmente se dedicaban al culto y a cuidar del campo, se dedicaban ahora a la comercialización de bebidas espirituosas, aunque esto no es extraño, pues muchas Órdenes religiosas han inventado y comercializado este tipo de bebidas.
En ese mismo año, la pequeña fábrica de licor que habían comenzado los hermanos carmelitas, se convirtió en la primera empresa en darse de alta en la Seguridad Social de Castellón. En 1909 los carmelitas presentaron su licor en la Exposición Regional celebrada en Valencia, ganando un diploma de honor y medalla de oro superando a las otras 23 firmas que se presentaron ese mismo año en la feria.
Tres años más tarde, en 1912, los Carmelitanos decidieron trasladarse al pueblo costero de Benicasim, donde instalaron su destilería, con el fin de poder comercializar su licor más fácilmente. Actualmente esta bodega sigue funcionando y elaborando el famoso licor de los frailes y otras bebidas espirituosas utilizando las antiguas recetas.
¡Os animamos a visitar sus instalaciones y a probar sus deliciosos licores!
También podéis encontrar la Iglesia que data de la misma época que el Monasterio y el Museo.
El museo fue inaugurado en 1971 con dos salas donde se exponían las obras más representativas del monasterio. Este proyecto tuvo mucho éxito, por lo que los monjes decidieron ampliar el museo donde exponer las obras más valiosas de los diferentes conventos de la orden carmelita. Actualmente, su colección (cerámica, pintura, escultura y bordados) es muy amplia y variada en cuanto a lugares de procedencia de las obras (España, Francia, Alemania, Grecia, Rusia, Filipinas y Países bajos entre otros) lo que demuestra el ímpetu de los monjes por conservar y divulgar su riqueza cultural.
Si quieres visitar el Museo, hay que llamar para poder concertar una cita. (964 30 09 50).
Como he explicado anteriormente, en la construcción del nuevo templo se levantó una iglesia en el centro del mismo, alrededor de la cual se encontraban las demás dependencias.
Es una iglesia de planta de cruz latina con el sagrario en la cabecera. La iglesia está diseñada con bóvedas de cañón terminadas en pechinas, decoradas con pinturas de fragmentos de la vida de Santa Teresa, que convergen en el crucero, donde se encuentra la cúpula que representa el cielo.
Está decorada con pilastras que recorren todo el edificio ya que siguen el entablamento del mismo. En las cornisas encontramos esculturas de ángeles y santos que simbolizan la unión del cielo y de la tierra.
Para hacer referencia a la simbólica historia del nombre del monasterio, un retablo de orden neoclásico, escenifica el significado de la Transverberación de Santa Teresa de Jesús a la cual se dedica el monasterio.
Podemos encontrar una capilla, utilizada como panteón, que es conmemorativa de los frailes Carmelitas que fueron víctimas de la persecución religiosa durante la guerra civil Española (1936).
Se puede asistir a misa en la iglesia en el horario que puedes consultar a continuación:
Durante el Invierno:
Días Laborables 08:00
Sábados: Eucaristía a las 18:00
Festivos 12:00
Durante el Verano:
Días Laborables 08:00
Festivos 12:00
Festivos: Exposición con el Santísimo y Vísperas (19:30)
25-29 de Julio: Conciertos de Musica Sacra
Por Marta Jarque, a 22-7-2018