Es uno de los elementos arqueológicos más antiguos encontrados en el término de municipal de Valdecaballeros. Se localiza en un paraje de gran belleza, junto a la antigua vega del Guadiana, sobre un pequeño cerro, en la antigua confluencia de los ríos Guadiana y Guadalupejo, hoy cubierta por las aguas del pantano de García Sola.
Es un monumento funerario megalítico, de estructura mixta, compuesta por una cámara de tendencia circular aunque algo irregular, construida con grandes bloques de piedra verticales hincados (denominados ortostatos), cubierta con una falsa cúpula con aproximación de hiladas, un zócalo ortostático y un largo corredor de acceso adintelado, realizado también con piedras hincadas a cada lado sobre las que se apoya losas colocadas horizontalmente. Finalmente todo el conjunto fue cubierto por un túmulo o caparazón de canto rodados, que daba al enterramiento un aspecto de “falsa cueva”.