Dehesa

Castillo, 1

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La villa segureña cuenta con un entorno natural muy bien conservado, en el que destaca, la Dehesa. Sobre sus suelos aparece de forma natural el bosque mediterráneo, caracterizado por árboles, como encinas, alcornoques, pinos. Precisamente estos últimos hicieron de los segureños “piñoneros”, concepto de gran significación histórica, económica y cultural de la población. Arbustos como la jara y el romero que abundan en la sierra, y las retamas y herbáceas completan este panorama natural. Las hierbas y pastos de las dehesas de Aguilar, Alcornocal Viejo, Gigonza, Sierra Aguda, Los Cotos,... fueron arrendados durante siglos a los ganaderos del Honrado Concejo de la Mesta. Sus rebaños bajaban desde la Meseta por la Cañada Soriana, que vertebra los caminos del término segureño. Llegaban a pastar las hierbas de inviernos de estas dehesas, desde el 1 de noviembre hasta el 24 de marzo de cada año. El cerdo ibérico es el rey de la dehesa. Su crianza natural con los métodos tradicionales de explotación en régimen extensivo, permite que el animal sea parte fundamental del ecosistema de la dehesa. Su privilegiada vida en libertad pone además en juego todos los recursos de su entorno: tanto las hierbas en primavera de los distintos tipos de pastizal, como los rastrojos de cereales y leguminosas. Este privilegiado marco da lugar al magnífico paisaje segureño.

[14/05/2019 12:54] Editado por: Ayto. Segura de León#2206