Representa 'El martirio de San Bartolomé'. Sus dimensiones son 1,75 metros por 1,40 metros y se data entre 1683 y 1686. Procede del altar de San Bartolomé de la iglesia de Fátima, que antes era el convento de la Limpia Concepción. Hacia 1950 se trasladó a la Iglesia parroquial y se colocó en una de las paredes del presbiterio. Actualmente se encuentra en la Capilla del Rosario. Ha sido restaurado recientemente y atribuido sin discusión al pintor sevillano Valdés Leal, uno de los pintores más importantes del Siglo de Oro, estrictamente contemporáneo de Murillo.