Se trata de un poblado celta junto con su necrópolis, descubierto en el año 1876, que tuvo su máximo esplendor entre los siglos V y III a.C.
Situado junto al río Adaja, en el cerro de las Cogotas, al lado del Embalse de las Cogotas.
Declarado BIC el 3 de junio de 1931.
Las excavaciones realizadas en el yacimiento han permitido identificar dos periodos de ocupación, uno entre el año 1200 y 800 a.C., coincidiendo con el Bronce Final, denominado Cogotas I; y otro, denominado Cogotas II, entre el 400 y el 100 a.C., protagonizado por los vetones, que abandonaron el castro como consecuencia del proceso de romanización.
Al norte del castro se localiza la necrópolis de Trasguija, excavada por Juan Cabré y perfectamente identificada por la existencia de cientos de estelas de granito que se encuentran tumbadas en la actualidad.
Está protegido por un doble recinto amurallado y un campo de piedras hincadas para impedir la llegada de caballería.
El Centro de Interpretación del castro de las Cogotas explica perfectamente sus características.
Se puede realizar la visita de forma libre y gratuita.