Los orígenes de la construcción del salto de Salime se remontan a un acuerdo entre las empresas Electra de Viesgo e Hidroeléctrica del Cantábrico, que en el año 1945 deciden proceder conjuntamente al aprovechamiento del tramo superior del río Navia,
Grandas de Salime
Museo Etnográfico de Grandas de Salime
Salto y Central hidroeléctrica de Grandas de Salime
Río Navia