Descripción
El Conjunto Histórico de Vélez-Rubio (Bien de Interés Cultural, año 2002, se percibe como una unidad urbana, con una tipología edificatoria de los siglos XVIII y XIX. Su emplazamiento actual tiene su origen a finales del siglo XV, en el actual barrio del Fatín, con un entramado urbano de complicadas y angostas calles y callejones. Más arriba de este barrio, se encontraba el núcleo cristiano con predominio de construcciones de corte religioso. Entre 1570 y 1750 se produce su renovación arquitectónica con edificios como el pósito, el ayuntamiento y la tercia, la ermita de la Concepción y la Iglesia de la Encarnación. El Castillo El Castellón (Bien de Interés Cultural, año 1985): Castillo o alcazaba ubicada sobre un cerro elevado, a 2 kilómetros de Vélez-Rubio. Parece ser el "hisn" de Balish, mencionado por los textos árabes desde finales del siglo IX, una localidad importante de la frontera de la "cora" de Tudmir (región murciana). Se distingue en él una especie de alcazaba o reducto fortificado superior y un amplio recinto, delimitando un hábitat, que se extiende por la ladera este. El largo muro de este recinto estaba provisto de bastiones, algunos de los cuales se han detectado por debajo de la pista forestal que atraviesa el lugar. La Torre Charche (Bien de Interés Cultural, año 1985). También conocida como "Torre Chacón", se trata de una torre que se encuentra situada sobre una cima de grandes perspectivas. Emplazada sobre un erial, se encuentra en la actualidad bastante deteriorada, conservándose sólo unos tres metros y medio de su altura real. El Hospital Real: Levantado a partir del año 1765 en el estilo “barroco civil”, hoy es sede del Museo Comarcal Miguel Guirao Gea y de la Oficina Municipal de Turismo. Desde principio del siglo XIX fue objeto de una agitada vida, pues sirvió como centro de la ocupación de las tropas francesas y hospital de pobres, en 1822, cedido a la milicia local, casa de maternidad y expósitos, cuartel, escuela, teatro y academia. Salvado de la desamortización liberal, en 1887 se instaló una Comunidad de Siervas de María, manteniéndose como asilo hasta la década 60 del siglo XX. El Ayuntamiento: Edificio construido en el año 1732; sin embargo, la rehabilitación realizada entre 1991 y 1993 lo transformó radicalmente. Presenta elementos barrocos en la fachada y algunos otros posteriores asociados a reformas modernistas realizadas en 1909, con escasos rasgos originales. La Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación . *Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación (Bien de Interés Cultural, año 1982): En el año 1754 se bendice la primera piedra del templo, erigido bajo la advocación de la Virgen de la Encarnación, y durante quince años Vélez-Rubio vive una etapa de ilusión y trabajo por su monumental iglesia parroquial, levantado a expensas del marqués de Villafranca y bendecido en 1769. Gran ejemplo arquitectónico de la evolución del periodo final del barroco hacia la etapa neoclásica, entre sus dos altas torres muestra su grandiosa portada, con el escudo del Marqués de Villafranca sobre el arco de entrada y, en un tercer cuerpo, la alegoría de la Encarnación. Iglesia del Carmen. *Iglesia del Carmen (Bien de Interés Cultural, año 1987). Puede considerarse el edificio más antiguo de Vélez-Rubio. Para la población este templo significó un hito importante dentro de su patrimonio, al tiempo que supuso un gran esfuerzo económico, pues fue costeado por la Hermandad del Carmen. Levantada en el primer tercio del siglo XVII, es una obra singular dentro de las creaciones artísticas de la provincia. La línea clasicista, que compartía con la mudéjar el panorama arquitectónico durante todo el obispado de obispo fray Juan de Portocarrero, es la que se toma para esta iglesia. *Convento de María Inmaculada. Destacada construcción del siglo XVII para sede de una Comunidad de Franciscanos. Fue cuartel de los franceses en la Guerra de la Independencia. Exclaustrados los monjes en 1835, se desmanteló y deterioró hasta que, a finales del siglo XIX se refundó con una comunidad de monjas claretianas. En sucesivas restauraciones, en especial en 1880, sufrió profundas modificaciones y reformas. En su iglesia, de planta de cruz latina, destaca su bella portada de dos cuerpos de altura, el superior con una hornacina dnde se aloja una imagen de la Virgen, y su torre en esquina, de sección cuadrada hecha a base de ladrillo y cajones de mampostería. Iglesia de San José. *Iglesia de San José: Antigua tercia (almacén) de granos del Marqués, del siglo XVIII reconvertida en templo hacia 1888, cuando se completó su fachada y modificó su interior. La iglesia responde al esquema típico de la Orden Carmelita. Presenta al exterior una fachada sobria, formando un rectángulo vertical entre contrafuertes. Su portada, muy estrecha y vertical, tiene cuatro huecos superpuestos en su eje central: la puerta de acceso, adintelada y con pilastras y entablamento; una amplia hornacina entre volutas, un ventanal rectangular con recercado y la espadaña. Hoy es sala municipal de exposiciones y espacio de usos múltiples. *Iglesia de la Purísima Ubicada junto al Convento de la Inmaculada y construida en el siglo XVII, sobresale del conjunto la fachada con relieve, la torre y las esculturas de la Inmaculada y Jesús Nazareno.