Monumento en memoria al Poeta Antonio Cano Cervantes, situado en pleno Paseo del Malecón.
Fue inaugurado el 27 de Agosto de 2000 para conmemorar el cincuentenario de la muerte del poeta, considerado hijo predilecto de Garrucha, donde nació en 1883.
Su falta de visión no le impidió formarse como músico y profesor de idiomas además de su faceta poética por la que más destacó y autor de cantos dedicados al pueblo de Garrucha, su pueblo, que hoy se conservan como un auténtico ejemplo de la literatura oral garruchera.
Roberto Manzano, un joven escultor madrileño y afincado en Almería diseñó el monumento componiendo un monolito en mármol de Chercos, tallado por dos de sus caras con motivos alusivos a poemas del Ciego, y rematando dicho monolito con un busto en bronce del poeta, consiguiendo un casamiento entre la piedra y el metal perfectos en cuanto a armonía. En la base, unos adornos representan el mar Mediterráneo rompiendo contra la blanca y fría piedra de mármol.