Los refugios antiaéreos de Adra constituyen un capítulo fascinante y vital en el tejido histórico de la ciudad, vinculado a los eventos de la Guerra Civil Española. Durante este turbulento periodo, que se extendió de 1936 a 1939, Adra se encontraba bajo la administración del Frente Popular. La ciudad, enfrentada a la amenaza constante de los bombardeos aéreos y marcada por un ataque particularmente devastador el 8 de febrero de 1937, vio la construcción de una red de refugios antiaéreos a lo largo de su casco urbano. Estas estructuras defensivas, esculpidas en la roca de pizarra, se caracterizan por sus galerías angostas y bajas en las entradas, diseñadas con curvas pronunciadas para proteger a los ciudadanos de las ondas expansivas y la metralla en caso de explosiones cercanas. En la actualidad, estos refugios se han transformado en un tesoro cultural, ofreciendo a residentes y visitantes la oportunidad de sumergirse en visitas guiadas que revelan las profundidades de la historia de Adra.