Como bien sabemos el turismo es unos de los sectores más afectados por la pandemia que sufrimos actualmente, muchos países sobreviven de este sector y ahora se encuentran en busca de alternativas para poder poner en marcha sus sectores económicos y las fluctuaciones entre países. De esta manera países como la India, Estados Unidos y los Emiratos árabes Unidos han generado una nueva tipología turística que se encuentra entre la línea de lo ético y lo no ético. Hablamos del turismo de vacunación que se ha originado en algunos países del mundo con tal de poder comercializar con la vacuna y la fluctuación de turistas internacionales, estos con un perfil muy concreto: buscan estancias prolongadas, dejan un efecto positivo en la economía ya que por lo general proceden de clases sociales adineradas y contratan unas vacaciones de lujo.

Este nuevo mercado lo podemos encontrar en India, cuyas agencias de viajes ofrecen viajes a Estados Unidos con el fin de quedarse durante un periodo largo en busca de la inmunización en el país Americano. Por otro lado, Cuba garantiza la producción en masa de su nueva vacuna, Soberana 02, con la certeza de poder vacunar a toda su población con creces, el país ofrece a los países en vía de desarrollo la inmunización, finalmente también da la posibilidad de inmunizar a los turistas que decidan visitar el país.

En cuanto a Arabia Saudí ha generado un turismo de lujo en toda regla, con la comodidad de un jet privado, estancia en un apartamento u hotel de lujo y las dos dosis necesarias para alcanzar la inmunización, todo ello a cambio de un módico precio solo apto para personas adineradas y se dice que son procedentes de un club selecto del Reino Unido. No debemos olvidar que en nuestro país se origina el turismo de salud, cada vez más solicitado por países cuyos tratamientos son más caros allí y optan por viajar, o el ejemplo en Turquía con sus ofertas de viaje para realizar injertos de pelo.

Otro claro ejemplo es el que encontramos en los Estados Unidos, son muchos los canadienses y extranjeros quienes viajan a los estados en busca de la vacuna que no han podido solicitar en su país, ya sea por rango de edad, profesión o ritmo de vacunación en su país. Viajan a lugares como Florida que no existe una regulación excesiva para vacunarse y por tanto son muchos los extranjeros que van allí en busca de la inmunización.

En el caso de nuestro país, el turismo siempre ha tenido una tendencia ascendente en el sector turístico situándonos siempre en el top 10 de los países más solicitados, ya sea por su calidad y clima, pero ha sido finalmente el COVID-19 quien ha provocado un gran descenso y es por ello que en muchos países está surgiendo el turismo de vacunación; para atraer internacionalmente a turistas con el fin de inmunizarse si no se les ha dado ocasión en su país de origen. Existe una necesidad global de recuperar el turismo ya que el 10% del PIB mundial lo genera el sector, una necesidad de que la economía progrese y existan fluctuaciones de viajeros internacionalmente.

La alternativa europea para poder mover el turismo y la economía, sin sobrepasar los límites éticos, ofreciendo o no la vacunación y la inmunización, Europa opta por crear el Certificado Verde Digital. Este deberá contener alguno de estos tres ítems: estar vacunado, tener en disposición un test negativo o haber pasado el COVID-19.

Esto no significa que Europa al unificar criterios prive a los viajeros de ir a un sitio u a otro, si no que tal vez existan algunas restricciones como cuarentenas y test necesarios para poder pasar de un estado como modo control de seguridad, en cambio con el Certificado Digital Verde se comprueba oficialmente garantías a nivel europeo y ya no es necesario realizar las cuarentenas necesarias o aportar pruebas negativas innecesarias a la entrada de otros países. De alguna manera se está generando la confianza necesaria para incentivar el viaje además de generar las primeras fluctuaciones de turistas que en muchos países -como son el caso Grecia y España- perdieron durante las temporadas pasadas.

Por Rosa Sospedra Simó, a 9-4-2021

Fuente de información:

ec.europa