He decidido dividir este artículo en las siguientes tres partes:
El castillo viejo de Castellón o castillo de Fadrell
Este castillo, construido en pleno siglo de las cruzadas (1001 -1100). Antigua sede de la ciudad de Castellón, que no se constituyó hasta 1239 con la entrega de su carta puebla, nos vigila hoy expectante desde el pequeño montículo que en tiempos fue escenario de guerras, batallas y visitas de personajes que escribieron la historia, como el Cid o algunos reyes.
Hoy en día, parcialmente reconstruido y se puede visitar.
La ermita de la magdalena
La primera documentación escrita de una romería penitenciaria a la Ermita de la Magdalena data de 1375, para rogar por la cura de la peste negra que azotaba la ciudad de Castellón.
Tras esta primera documentación escrita, se pierde el rastro exacto de la ubicación de la ermita original, pues la actual fue construida por “el frare barbut” o Antoni en 1451, fecha en la que también se consolida la anual romería de la Magdalena.
Como todas las cosas de este mundo, la ermita de la magdalena también pertenece al llamado ciclo sin fin y en 1745 cuando ya solo quedaban ruinas, vuelve a ser reformada. La reforma perdura hasta 1952 cuando es requerida la restauración que llega hasta nuestros días (2015).
La senda para dar un paseo
Si alguna mañana o tarde estáis aburridos/as en casa y necesitáis salir a dar una vuelta por el monte o a merendar en un entorno natural. La magdalena puede ser lo que buscáis, pues tiene unas mesas dónde comer tranquilamente y una zona recreativa para los más pequeños de la casa.
Tenemos también a nuestra disposición un camino de unos 15 minutos por el que podemos andar mientras vemos la variada flora que decora el paisaje y disfrutamos de las vistas. Este camino, circular, rodea todo el perímetro de la ermita y el castillo, aunque casi al final nos permite subir a ver este último o continuar hasta su inicio.
Como se trata de un recorrido corto no es necesario ni preparación física, ni agua, ni otros enseres. Eso sí, la adaptación para personas con discapacidad brilla por su ausencia… en mitad de un camino que sí es practicable por cualquier persona encontramos unos escalones de piedra y algún que otro pequeño desnivel que imposibilita realizar el camino con silla de ruedas.
Por Hector Segarra, a 16-7-2015