En la comarca del Alto Mijares nos encontramos con un pueblo de Castellón llamado Fuentes de Ayódar. Conocido sobre todo por sus fuentes donde la gente suele ir a bañarse en verano. El equipo de Prepara tu finde ha decidido ir a conocer más profundamente la oferta turística de este pueblo, basada especialmente en la naturaleza.
Su paisaje a 500 m de altitud y de clima mediterráneo tiene un relieve accidentado y escarpado, con una buena masa de bosques y rodeado de frondosos pinares. En su entorno podemos encontrar bastantes fuentes y pozos que dan lugar a su nombre. Pero a destacar y de los más famosos, conocemos el Pozo Negro. Este pozo se ha ido formando a lo largo de los años por la erosión del agua, dando lugar a una hermosa baza. Se ha aprovechado la belleza y la tranquilidad del lugar para hacer una ruta hasta allí, donde la gente puede bañarse.
Otra de las fuentes que llaman la atención es la Fuente de la Masá, situada debajo de un lentisco monumental de más de 200 años, este árbol es el mayor lentisco que podemos encontrar en la Comunidad Valenciana. Su fuente tiene dos caños y encima de ella encontramos la imagen de la Virgen Santa Rita, este lugar es un lugar muy especial para los visitantes de Fuentes de Ayódar.
Si os gusta el senderismo, este pueblo también ofrece varias rutas dónde poder practicarlo pasando por otros pueblos y con la posibilidad de llegar de una fuente a otra.
Adentrándonos un poco en el entorno histórico del pueblo, nos encontramos con la Iglesia principal del pueblo, la Iglesia Parroquial de San Roque, la cual es una iglesia con una nave única con capillas laterales, de estilo barroco y con un coro justo a la entrada de la misma.
Justo en la parte superior de la iglesia nos encontramos con la Torre del Campanario, la cual podemos observar desde cualquier punto del pueblo.
En cuanto a los monumentos civiles en Fuentes de Ayódar podemos encontrar un molino de trigo o incluso “El Lagar del cubo”, un lagar utilizado para elaborar vino. Como todo buen pueblo que se precie, además, tenemos los lavaderos donde antiguamente las personas del pueblo pasaban horas lavando la ropa.
Este pequeño pueblo de Castellón, aunque sigue siendo igual de bonito en invierno, le debe su encanto al calor del verano y la utilización de sus fuentes iluminadas por el sol a partir del mes de Mayo, y dejándonos un ambiente relajado para disfrutar de nuestras vacaciones.
Por Montserrat Gual , a 17-3-2016