Al margen del río Chico, nos encontramos este pequeño pueblo de 210 habitantes, un núcleo urbano con un gran abrigo vegetal de grandes alcornoques, pinos y carrascas típicas de zonas montañosas del interior de Castellón. El municipio se encuentra ubicado entre barrancos y cerros con casi la mitad de su superficie perteneciente al Parque Natural de la Sierra de Espadán. Donde Prepara tu finde pasó un día de excursión.
El origen musulmán se puede apreciar en el diseño del núcleo poblacional, cosa que resalta en la vista panorámica, la cual se encuentra dominada por la curiosa torre exenta del antiguo convento de los Dominicos. Además, se encuentran pocos restos de época musulmana, como ser el castillo, del que sólo se conserva una torre, que perteneció al último gobernador almohade de Valencia, datada en los libros en el siglo XII o XIII.
Primera parada, desayuno campero en el Restaurante La Terraza un buen mix de sus tapas más apetitosas, al abrigo de las miradas curiosas de los lugareños nos ubicamos al suave sol del invierno en este pequeño rincón de la geografía castellonense.
Las numerosas fuentes, (Fuente Rita, de la Carretera, Fuente del edifico polifuncional, Fuente Larga y muchas más) reflejan la abundancia de sus recursos hídricos a la vez que embellecen el paisaje llevando vida y un suave sonido tranquilizador, a sus tierras; haciendo del medio natural su fuente de riquezas junto a sus aguas. También participan de su atractivo turístico las piscinas “naturales”, como la Cullereta, a lo largo del río.
De entre todas sus fuentes destacar la que antecede al acceso, a la Torre Medieval, con el camino que lleva el mismo nombre, Fuente Larga; tiene en sus inmediaciones un paraje campestre, natural y abundante habilitado para acampadas (previo aviso al ayuntamiento) y excursiones.
Otro de sus puntos de interés es la iglesia parroquial San Vicente Ferrer del siglo XIX y el Calvario, que para los que no lo sepan como yo, es un recinto donde se realiza el vía crucis en Semana Santa. Me resultó bastante curioso, aunque no pudimos verlo al detalle. Por otro lado, a los peques les encanta el lavadero tradicional y los restos del antiguo molino ya en desuso.
Ya pasado el medio día español, nos deleitamos con unos suculentos y reconstituyentes platos, en el Mesón la Torre, entre sus butifarras y embutido del pueblo, el espectacular paisaje y el silencio atronador, comentamos lo descubierto en este maravilloso pueblo.
Subir a la Torre-Campanario de los Dominicos (s. XVI) ha sido un lujo al que ha tenido acceso Prepara tu finde, la panorámica que se aprecia es muy reconfortante y agradecida.
Si lo que estas buscando es tranquilidad, contacto con la naturaleza y desconexión, como Prepara tu finde, Ayódar es tu destino. Puedes encontrar alojamiento en algunas de sus casas rurales o en los apartamentos habilitados para tal fin.
Por Cecilia Banega, a 1-8-2016