Por Txema Tirado, Hector Segarra, a 27-7-2017
En la provincia de Castellón tenemos cinco pantanos “grandes” y multitud de pequeños embalses salpicando nuestra orografía.
Podéis ver cómo están de llenos o vacíos, según el nivel de vuestro optimismo, en una página web maravillosa para tal fin: clic aquí.
En verano, estos embalses o pantanos y sus zonas colindantes se convierten en pequeños remansos de paz cuyas sombrías orillas acogen a cientos de personas disfrutando de picnics y refrescantes baños.
Pero no solo debemos disfrutar de estos paisajes en verano, en invierno, sus azuladas aguas, el susurro de la naturaleza y los rayos del sol que se filtran entre las titilantes hojas de los árboles nos acogen en la quietud tan necesaria para liberarnos del estrés del día a día.
No dejéis de visitar estos pantanos y embalses pero con precauciones, sus aguas parecen tranquilas y es quizás por ese motivo que año tras año mueren en ellas una media de 150 personas. Hemos realizado un pequeño dibujo para explicar el peligro escondido en sus invisibles corrientes de agua.
También existen otros peligros de los cuales debemos ser conscientes:
Los pantanos son zonas de bosque y/o pueblos inundados por la construcción de una presa, por tanto su suelo es muy irregular y presenta muchos accidentes geográficos, cuidado al nadar o al tirarse de cabeza porque no se sabe nunca si nos encontraremos con alguna antigua edificación de piedra o si habrá un socavón cercano a la orilla de gran profundidad.
El agua dulce favorece el crecimiento de algunas plantas que pueden enredarse en nuestros pies y ponernos en un peligroso aprieto.
Cerca de las presas pueden formarse corrientes de succión hacia sus desagües y ser atrapado por una de estas corrientes nunca tendrá un feliz desenlace.
Normalmente son zonas no aptas para el baño de personas, con lo cual carecen de socorrista y servicios sanitarios, una persona que en la playa con medios podría reanimarse de un ahogamiento, en estos lugares no tendrá las mismas oportunidades.
Personalmente recomiendo la zona de Ribesalbes y su pantano, con varias zonas que disponen de mesas de madera para comer y una imponente presa desde la que divisar sus aguas.
Por Txema Tirado, Hector Segarra, a 27-7-2017