Vamos a irnos a las aguas del Atlántico, exactamente al archipiélago canario, en concreto a Las Palmas. De esta manera cambiaremos de clima y hasta de paisaje.

Ante todo, las recomendaciones para que disfrutéis de la actividad sin problemas:
    • Llevar siempre crema solar. Aunque el agua esté congelada, el sol igualmente quemará nuestra piel. Tened especial cuidado si la zona de baño está en una montaña elevada ya que cuanto más alto, más protección necesitaremos.
    • Muy recomendable o casi imprescindible es la utilización de zapatillas de río. Estas zapatillas que podéis encontrar desde cuatro a seis euros en Carrefour o Decathlon, nos protegerán de las piedras del fondo que en algunas ocasiones tendrán cantos cortantes.
    • Cuidado con los cambios bruscos de temperatura. El aire estará caliente en la época estival, pero el agua siempre está muy fría, con lo que se recomienda echarse un poco de agua por la nuca antes de entrar.
    • No se puede hacer fuego en ningún monte de España sin autorización.
    • Si tenéis cualquier emergencia recordad que tenéis que llamar al 112.

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En este artículo vamos a descubrir donde bañarse en Las Palmas de Gran Canaria.
El litoral de la isla es rocoso con lo cual se han creado piscinas naturales como las que vamos a nombrar a continuación:

Charco de San Lorenzo, Moya
Se ubica muy cerca de la autopista, con lo cual es de fácil acceso en vehículos. En cuanto a los servicios, cuenta con parking, zona solárium, aseos, duchas, papeleras vestuarios y en el paseo marítimo nos podremos encontrar una gran variedad de restaurantes. Pero no tiene acceso para personas con movilidad reducida.
Esta piscina es amplia (unos 75 metros de largo y 45 de ancho) y segura. Hay que destacar que esta piscina tiene arena, algo que no es muy común en la zona norte de la isla.

Fotografía cedida por: https://www.instagram.com/yessicavsr

El agujero, Gáldar
En este lugar podemos encontrar tres piscinas naturales y una cuarta abierta al mar. Este lugar está bastante escondido ya que apenas hay señalización y hay que atravesar el pueblo de Gáldar.
Estas piscinas destacan porque podemos observar la manera en la que se practican deportes como el bodyboard, surf gracias al fuerte oleaje del agua.
A escasos metros de El Agujero nos encontramos un bar en el que poder tomar algo, también se puede dar un paseo por el paseo marítimo, aunque este no es muy amplio.

Fotografía cedida por: https://www.instagram.com/vero_veruski

Las Salinas, Agaete
Las Salinas están formadas por tres piscinas naturales de roca volcánica protegidas del mar. Estas piscinas naturales están rodeadas de pilones de hormigón que dan la sensación de estar en un castillo. En cuanto a los servicios de estas piscinas, contamos con zona de solárium, vestuarios, baños, aparcamiento, restaurantes en las proximidades, escaleras, barandillas y rampas para que todo tipo de público pueda acceder al baño. Hay que tener en cuenta que cuando hace viento es un poco incómodo, pero sino, es un lugar perfecto para relajarse.

Fotografía cedida por: https://www.instagram.com/askinnerself

Playa del Inglés, San Bartolomé de Tirajana
Esta playa es de las más turísticas del sur de Las Palmas de Gran Canaria, la razón es que es muy amplia y cuenta con muchos servicios para los visitantes. Su extensión es de tres kilómetros aproximadamente, de arena dorada y aguas tranquilas, hay espacios para deportes como el fútbol o el voleibol. Es una playa recomendable para unas vacaciones en familia porque hay servicios como: alquiler de sombrillas y tumbonas, baños, duchas, chiringuitos… En esta zona de la playa del Inglés hay mucha oferta de alojamientos por sus grandes edificios muy próximos. Los turistas que acuden a esta playa suelen ser alemanes, británicos, irlandeses, escandinavos y holandeses.

Ahora vamos a nombrar algunas playas que no suelen estar masificadas por turistas.

Playa de Güi-Güi, La Aldea de San Nicolás de Tolentino
Para acceder a esta playa virgen es necesaria una caminata de unos 5km tanto de ida como de vuelta, con pendientes pero con señalización, con lo cual, sólo los más valientes podrán acceder a ella. Aunque hay un pequeño truco para aquellos a los que no les apetezcan tanto esfuerzo físico, acceder en barco. Para ir a esta playa hay que tener en cuenta factores como que no hay servicios cercanos (bar, duchas, aseos…), también hay que tener en cuenta el sol y calor para hacer el recorrido hasta la playa. Hay que ir bien equipado tanto con calzado cómodo como con agua y comida de sobra para pasar el día. La playa de Güi-Güi se divide en dos, la Güi-güi chico y la Güi-güi grande. Si decidís emprender en esta aventura tened en cuenta que será una excursión de desconexión total ya que no hay cobertura en las playas.

Fotografía cedida por: https://www.instagram.com/nyskkaa

Playa de Tufia, Telde
Esta playa situada en el municipio de Telde nos ofrece tranquilidad por sus aguas cristalinas perfectas para el buceo. No suele masificarse, aunque no es una playa aislada del todo ya que en la misma orilla empieza el pueblo de Telde. Este pueblo tiene su encanto en el color blanco con toques azules de las casas y por sus casas-cueva. Estas casas son viviendas con lo cual no se pueden visitar, pero merece la pena ver las fachadas.
La playa es de arena volcánica (es decir, arena negra) y hay que tener en cuenta las mareas ya que, al ser una playa tan pequeña, si sube, apenas tendremos espacio de arena. Esta playa destaca por su tranquilidad y pequeños detalles como lo son las esculturas que hay en la playa. No hay ningún bar-restaurante cerca, tan sólo un chiringuito que abre en la época estival, así que recomendamos que vayáis preparados con un pic-nic.

 Fotografía cedida por: https://www.instagram.com/lalolavalls

Por Mar Barrionuevo, a 6-3-2020