No todos los días se puede uno permitir lo de vivir una aventura. Estamos rodeados de ciertas redes que hacen que, aunque sea en una medida muy pequeñita, la monotonía esté presente en nuestro día a día. Por eso está bien que existan cosas como Temps Actiu.

Tienen cientos de actividades asociadas a su nombre y las saben organizar muy bien, como hemos podido comprobar de primera mano. Pero yo hoy os quiero recomendar el circuito multiaventura.

Pensad en un sábado cualquiera, aderezadlo con unos cuantos amigos (si traen niños consigo no hay problema), echadle una pizca de naturaleza y ponedlo unas horas a cocer en unos buenos tramos de obstáculos acabados en tirolina. Os pedirán la receta, os lo aseguro.

En el circuito multiaventura de Temps Actiu no hay prácticamente requisitos de edad ni de condición física, harás lo que quierás hacer y seguramente querrás completarlo.

Tras recibir una formación en seguridad que te deja muy claro que su sistema está bien pensado para que no tengas problemas, se nos lleva a la estructura, compuesta por tres grandes postes llamados “tótems” (grandes de verdad). Entre estos se sustentan cuatro puentes conformando un recorrido en dos alturas por el que tendremos que pasar.

El paseo inferior no representa ningún problema para los que tengan vértigo (cansar si cansa, aunque depende de tu condición física). Este acaba en una suave tirolina. El superior si que representará un reto para aquellos a los que disgusten las alturas pero como ya os he comentado, la seguridad es un factor muy presente que nos dará alas y valor para continuar.

Sin duda fue lo que más disfruté, al circuito superior se accede por unas escaleras o por un rocódromo, según estés de humor. No presumiré (o si) pero los de PTF le echamos valor (y sudor) y tiramos por el rocódromo como campeones (y como campeón sufrí las agujetas al día siguiente, no somos nadie…). Los puentes de esta parte son los más “difíciles” pero con decisión y arrojo no hay obstáculo que no pueda superar el hombre.

La tirolina final… en comparación con las dos anteriores, parecen de juguete (la de prueba y la del recorrido inferior), la sensación de libertad es abrasadora, esto no hay que explicarlo, hay que vivirlo. Además podrás y querrás repetir, ya que a este punto también se accede por otra escalera.

Para acabar bien la mañana os recomiendo encargar una paellita y disfrutarla como premio bien merecido en su fantástico merendero.

Romper la rutina es algo que elegimos, con sitios como Temps Actiu, la elección es fácil.

Para saber más sobre Temps Actiu pincha aquí.

Por Txema Tirado, a 11-8-2016