Por Josilaine de Oliveira, a 16-2-2017
Después de disfrutar todos los tratamientos de las aguas de Caldas de Reis, nos ponemos en marcha a nuestro siguiente punto, Padrón. Hemos recorrido ya más de la mitad del camino y falta menos de 45km para llegar a la ciudad de los peregrinos, Santiago de Compostela.
Quinta etapa: Caldas de Reis- Padrón
Este tramo recorre aproximadamente unos 19km y tiene menos zonas de carretera que las otras etapas. Desde mi humilde punto de vista, fue una de las etapas más relajantes que tuve al lado de unas compañeras algo peculiares. El trayecto estaba lleno de babosas negras que en el primer instante causan varias muecas de asco, pero al final te acabas acostumbrando a su compañía.
Padrón es muy importante porque es donde desembarcaron los discípulos de Santiago con los restos del Apóstol. Por eso, la iglesia de Santiago de Padrón tiene el famoso pedrón que sirvió para amarrar la barca de los discípulos. En mi visita, había una atmósfera muy mágica porque mientras una señora nos explicaba toda la historia, se escuchaba unas gaitas de fondo.
Cerca de la iglesia se encuentra el albergue. Éste es muy acogedor y rústico, y lo único que no debes hacer es apoyarte en la casa blanca que hay al lado. La señora que vive allí no permite que nadie toque su pared porque dice que se la ensucian. (La foto fue antes de que la señora saliera de su casa para decir a los peregrinos que no se sentaran allí)
No os olvidéis de probar los famosos pimientos de Padrón, que unos pican y otros no. Tuve la suerte de que todos los que comí no picaban, pero a mi compañero sí que le tocó alguno picante.
Sexta etapa: Padrón- Santiago de Compostela
No os voy a mentir, esta es la peor etapa de todas ya que juega muchos factores en su contra, como que es el tramo más largo de todos con unos 25km, el que tiene el mayor desnivel con casi unos 200m, y en los últimos 7km puedes ver la catedral dándote la sensación de estar cerca, pero no es así.
Cuando estás entrando a la ciudad, las flechas empiezan a desaparecer y es uno de los momentos más frustrantes porque sabes que estás llegando, quieres llegar rápido y no ves las señales. Si te pasa como a mí y te pierdes, puedes hacer dos cosas: usar el GPS del móvil o seguir a otros peregrinos.
¡Y por fin la ves! Ves la catedral y sabes que has llegado. Os digo de todo corazón que es una sensación inigualable, acabas llorando de la alegría porque sabes que ha valido la pena los dolores y el sudor. Es un momento que siempre te emocionará cuando la recuerdes.
Después de este emotivo momento, lo único que te queda por hacer es ir a la oficina del peregrino a por tu Compostelana y luego disfrutar de esta maravillosa catedral. No te olvides de ir a abrazar al santo, y de ver el famoso botafumeiro si estás para la festividad de Santiago o en alguna fecha santa. El único problema de la catedral es que está en restauración hasta el próximo año santo, el 2021, y no se la puede ver en todo su esplendor. Pero te aseguro que no te va a defraudar.
Si estabas indeciso, espero haberte dado ese empujoncito que te faltaba para decidirte. No dejes pasar la oportunidad de hacer este camino porque es una experiencia única y mágica, y una vez lo hagas, querrás probar todas las otras rutas que existen hasta esta magnífica ciudad.
¡Así que ya sabes, prepárate la mochila y a caminar!
Por Josilaine de Oliveira, a 16-2-2017