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Binibeca, casas níveas y calles laberínticas

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Aunque las playas y las calas de Menorca son sin duda impresionantes, esta isla paradisíaca y tranquila tiene muchos más atractivos que ofrecer a los turistas que deciden visitarla. Binibeca Vell o Benibèquer Vell, un pequeño pueblecito de pescadores, blanco y radinate, situado a 8 kilómetros al sur de Mahón (la capital de la isla y su núcleo más importante), se encuentra en el municipio de San Luis y es una estampa muy particular y visita obligatoria para todo aquel que pare por la isla.

© Gill Griffin

El conjunto de casitas pintadas de blanco impoluto de Binibeca crean un maravilloso contraste con el azul del cielo y del mar mediterráneo, haciendo de este pueblo de pescadores, con sus casas escaladas y sus calles laberínticas uno de los más bonitos de Menorca. De hecho, el pintoresco poblado menorquín se ha convertido en toda una estrella en las redes, sobretodo en Instagram donde existen más de 39.000 publicaciones con el hashtag #binineca.

© Jesús Pérez Pacheco

La entrañable urbanización surgió entre finales de la década de los 60 y principios de los 70 de mano del boom turístico y la popularización de la modalidad de sol y playa. Fue un grupo de empresarios menorquines quienes compraron la marina de Binibeca Vell con la intención de construir una urbanización de categoría que imitara los tradicionales puertos de pescadores y sus casas.

© Jesús Perez Pacheco

En total, son unas 165 viviendas las que forman este pueblecito costero, completamente restauradas y cuidadas prestando atención a cada pequeño detalle. La estampa de casas níveas recuerda al típico poblado de pescadores mediterráneo propio de una isla griega, incluyendo elementos típicos como suelos empedrados, arcos, vigas y balcones de madera y puertas y ventanas pintadas de vivos colores que sirven para ensalzar el privilegiado entorno.

© Jesús Pérez Pacheco

Callejear por las estrechas calles de Binibeca es una experiencia en sí. Es recomendable que, si buscas explorar con tranquilidad, evites visitar el pueblo durante los meses de verano, en especial julio y agosto, ya que es cuando la zona suele estar más transitada por turistas. Fuera de esta temporada alta, podrás pasear y fotografiar cuanto quieras, además de poder apreciar el silencio y la serenidad que crean una atmósfera realmente especial.

© Jesús Pérez Pacheco

El paisaje que rodea Binibeca es realmente espectacular, con los bosques mediterráneos a espaldas de la urbanización y las cristalinas aguas del mar extendiéndose hacia el horizonte. Las sinuosas calles desembocan en el pequeño puerto de Binibeca, donde algunas embarcaciones de menor tamaño son mecidas por la brisa del mar y el vaivén de las olas. Viendo esto, es fácil comprender por qué Binibeca, luminosa y tranquila, es una de las postales más comunes en Menorca.

© Jesús Pérez Pacheco

A pesar de la controversia que envuelve el pueblo y de aquellos que restan importancia a su atractivo por ser una creación artificial para engañar al turista y no un auténtico pueblo pesquero, es innegable que vale la pena visitar Binibeca.

© Jesús Pérez Pacheco

La primera vivienda que se construyó en Binibeca fue la Casa Candi, que podrás encontrar mientras investigas los alrededores del pueblo. No hay que dejar de visitar, además, su pequeña y coqueta Iglesia, su Plaza mayor o el Paseo Marítimo para poder disfrutar al máximo de esta villa paradisíaca y sus alrededores. Si la visitas durante los meses estivales, es muy recomendable darse un baño en las múltiples calas y disfrutar de las playas de los alrededores.

© Jesús Perez Pacheco

Cabe destacar que en numerosas paredes y esquinas de Binibeca podemos encontrar carteles con la inscripción "silencio, por favor" ya que, como por desgracia ocurre en muchas zonas donde el turismo tiene una fuerte presencia, a menudo los visitantes suelen descuidar su tono de voz y llegan a perturbar el descanso y la vida cotidiana de los residentes. Y es que sí, en Binibeca viven unas 200 personas de forma permanente a lo largo del año, y su privacidad y tranquilidad debe respetarse. Dicho esto, si planeas visitar las Islas Baleares y Menorca en concreto, Binibeca y sus casas blancas son una parada obligatoria. Y, por supuesto, siempre puedes tomarte una buena foto y contribuir al hashtag de Instagram.

Por Alexandra Preda, a 19-11-2020

Fuente de información:

callejeandoporelmundo.com   4porelmundo.com   autosvivo.com   viajar.elperiodico.com   ferrerhotels.com   disfrutamenorca.com   traveler.es